23.12.10

Escriborro

(Homenaje a otro blog, titulado " A veces tacho lo que escribo")
Yo no tacho, de frentón... borro.
Elimino todo residuo que me pueda inculpar.
Me niego a dejar huellas.
Y es porque nunca me satisface lo que escribo.
en el fondo, escapo, reniego,...
vivo en el mundo de los puntos suspensivos...
se me ocurren mil ideas brillantes
pero con facilidad se tornan opacas
y prefiero pisotearlas como colilla de cigarro.
Las letras me obnubilan.
No me queda nada más que mandar todo al cuerno
cagarme de la risa y dedicarme a otras cosas.

24.11.10

Una noche

Pajera. Noche pajera. Mi deber moral era estar allí, son ocasiones que se dan solo una vez al año, y mis constantes ausencias previas me condenaban. Incómoda. El grupo era hostil. Todo iba en quejarse de sus sucios trabajos, sus malditas relaciones de pareja, la repulsión por la homosexualidad. Yo solo bebía mi cerveza y callaba. Yo solo quería estar a mil kilometros de allí. Hacía frío, y mi garganta ardía de tanto fumar. En cualquier minuto se ponía a llover. Nadie me dirigía la palabra, estaban todos demasiado absortos en un continuo insultar a quien fuera. Alguien quizo hablar de música, de literatura. Pero recurriendo a lo peor de la música y a lo peor de la literatura. Me superó completamente su estulticia. -Lo que dices es mierda- Intervine por primera vez. -Todo lo que ustedes hablan es pura mierda, y me resulta insoportable- Les dije, aplastando la colilla del último cigarrillo con el pie. Se hizo un silencio de esos que llaman incómodos. Alguien me dijo que era una intolerante. Yo me reí. Terminé la lata de cerveza y sin decir palabra, me fui a acostar. Pero no logré conciliar el sueño en toda la noche.

14.11.10

otra vez

Vuelvo. Luego de extraviarme por caminos errados, caminitos rosa con espejitos quebrados, vuelvo a mis palabras de amargura fiel, a agarrarme el rulo aunque a nadie le guste, a maullar y erizar el lomo. Aqui estoy. "Desde el fondo de ti y arrodillado/ un zombi triste como yo nos mira. (sin vernos).
Ya no mas escrituras dulces, no mas sonrisas estúpidas. Y al cuerno las estadísticas.
He vuelto a blogspot, pésele a quien le pese.
Salud...

15.8.10

huyendo

Sí, he estado huyendo. De mi blog. De las ideas. De las sensaciones. Corriendo por la vida con piloto automático. Sólo respirando. Sometida a la tiranía del cotidiano existir. Esperando algo. Alguna señal. Un golpe de la fortuna, un golpe que me haga explotar la cabeza. O quizás el corazón. Hundida en los libros, más no leyendo. Ensuciándome los dedos con los polvorientos libros ajenos. Palpitando. Observando. Masticando, sin digerir. Deslizándome ajena por días plácidos y noches plagadas de pesadillas. Una ameba me devoró el cerebro, y luego tomó mi lugar.

La ameba que devora el cerebro

Imagen del daño cerebral que provoca la ameba. (Foto: Public Health Image Library)

Imagen del daño cerebral que provoca la ameba. (Foto: Public Health Image Library)

Actualizado martes 02/10/2007 13:37 (CET)
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ELMUNDO.ES

MADRID.- Vive en aguas dulces y cálidas, se introduce en el cuerpo humano a través de la nariz y comienza a devorar el cerebro de su víctima hasta provocarle la muerte. No, no es el tráiler de la última producción de terror hollywoodiense; se trata de una ameba real y parece que cada vez más común. El aumento de las muertes por culpa del Naegleria fowleri, un parásito microscópico y, hasta el momento, raro, está alarmando a las autoridades sanitarias estadounidenses, según publica la prensa del país.

En el último año, el parásito ha matado a seis niños y jóvenes en Estados Unidos; una cifra que no parece alarmante, pero que supera con creces la media de casos registrados hasta el momento (de 1995 a 2004 se dataron 23 víctimas).

Más casos por el cambio climático

Los expertos vaticinan que el número de infectados podría seguir aumentando debido al cambio climático. "Es una ameba que adora el calor. Si la temperatura del agua aumenta, se encontrará mejor", explica Michael Beach, especialista del Centro de control y prevención de enfermedades estadounidense (CDC) en declaraciones al Washington Post.

Esta ameba vive en aguas dulces y cálidas, como lagos, charcas, aguas industriales o piscinas descuidadas y con poco cloro. Principalmente se localiza en la capa superior del fondo, por lo que la infección por este parásito es más fácil si la víctima remueve o pisa el sedimento.

Para que pueda llegar al cerebro, es necesario que el agua donde reside el parásito ascienda por la nariz como ocurre, por ejemplo, al tirarse de cabeza o dar una voltereta en el agua.

Una vez en el interior del cuerpo, la ameba devora rápidamente las mucosas y continúa su ascenso hacia el cerebro donde se instala y se alimenta de células cerebrales.

Síntomas

Las víctimas infectadas se quejan al principio de dolores de cabeza, fiebre o rigidez en el cuello, aunque una vez que el parásito ha avanzado, dan muestras de daños cerebrales, como alucinaciones o cambios en el comportamiento. En menos de una semana el paciente puede entrar en coma y morir.

De momento, no existe un tratamiento eficaz contra el microorganismo y, lamentablemente, una vez que la víctima ha sido infectada, tiene pocas posibilidades de sobrevivir.

En algunos estados estadounidenses, como Florida o Texas, las autoridades sanitarias ya han puesto en marcha una línea de información para que la población pueda informarse de cómo evitar la infección.

Entre otras recomendaciones, el CDC recomienda no nadar en zonas no aptas para el baño, no remover el fondo de charcas o lagos y taparse la nariz con los dedos o usar una pinza especialpara evitar la penetración del agua al sumergirse.

8.6.10

Diosas del Olimpo

Una mujer ebria cae a la línea del tren.
Una mujer se suena con una servilleta.
Una mujer con falda y zapatillas.
Una mujer bajando MP3s.
Una mujer come cabritas.
Una mujer deja una llave de agua abierta.
Una mujer comprando DVDs piratas.
Una mujer con ojo de vidrio.
Una mujer cara de globo.
Una mujer tirando piedras.
Una mujer fumando bajo la lluvia.
Una mujer con mala ortografía.
Una mujer con sombrero...
(una mujer de mierda)
Una mujer tomando nastizol.
Una mujer que no habla por teléfono.
Una mujer chuteando una pelota.
Una mujer dibuja calaveras.
Una mujer espantando moscas.
Una mujer que baila pésimo.
Una mujer con cinco amantes.
Una mujer dirige una orquesta imaginaria.
Una mujer arriba de un árbol.
Una mujer besando un libro.
Una mujer escondida en un cementerio.
Una mujer pintando un muro.
Una mujer cambia la cámara de una bicicleta.
Una mujer quemando un barco.
Una mujer que duerme, sueña y ronca.
Una mujer con una araña de mascota.
Una mujer golpea en un bar a otra mujer.
Una mujer burlándose de todos.
Una mujer twitteando mentirillas.
Una mujer arriba del tejado.
Una mujer que colecciona hojas secas.
Una mujer chupando un hielo.
Una mujer se tuerce un pie.
Una mujer que rompe los billetes.
Una mujer hablando al revés.
Una mujer fumando un caño.
Una mujer disparando una escopeta.
Una mujer le da cuerda a un reloj
(el reloj atrasa)
Una mujer comiendo chirimoyas.
Una mujer con su cámara de fotos.
Una mujer inventa maquinarias.
Una mujer maquinando inventos.
Una mujer llamada Alicia
vive en el país de las pesadillas.
Una mujer muere cuando
es aplastada por otra mujer
que se suicida.

1.6.10

Cuando te vas

Me gusta observarte desde la ventana del departamento cada vez que te vas. Te ves tan pequeña, tu caminar es tan característico, con esa cadencia que te dan los tacones siempre desgastados. Te miro y mientras te alejas me quemo los dedos con la colilla del ultimo pito, ese que aprovecho de encender mientras tu enciendes tu último cigarrillo. Cuando desapareces por la esquina de la calle, vuelvo a mi croquera, líneas rectas cruzan el espacio plano, más bien lo rozan, mientras pienso en nuestros silencios, en tus ojos esquivando los míos, siempre mirando hacia el techo o a las murallas blancas. Decido que lo que mas me gusta de tus visitas es tu compañía leve, casi inmaterial, tus pupilas huidizas de gata semiocultas por el humo del incienso. No sé cuando volveremos a vernos. Solo sé que cuando te vayas, una vez más me sentaré a fumar yerba junto a la ventana, abriré la croquera y dibujaré las líneas quebradas de nuestro destino.

1.5.10

Pequeños placeres cotidianos

Cada cierto tiempo, me gusta hacer el ejercicio mental de enlistar mis pequeños placeres que nacen de acciones cotidianas. Excluyo por esta vez el comer, el beber y el amar, porque esos son universales, como necesidades básicas.
Aquí van los que encontré hoy:
1) Acariciar a Mandarina hasta hacerla ronronear tanto que llega a babear. Suele ronronear harto, pero el babeo lo he conseguido como cuatro veces en todos estos años. La amo.
2)En mi actual trabajo, descubrir un libro mal ubicado en una estantería y colocarlo de regreso en su lugar. ¿No puedo ser tan nerd? pues lo soy.
3)Dormir toda la mañana. Bonus track: soñar cosas entretenidas, como los viajes por el tiempo con acción descontrolada al estilo road movie.
4)Sentir olor a limpio. Lamentablemente, para hacerlo debo pasar la inevitable etapa previa: sacarme la mugre haciendo aseo. (jaja, sacarme la mugre, buena)
5)Abrir un libro nuevo y sentir la textura del papel en los dedos. Y el olor a recién impreso. Maravilloso.
6)Descubrir una canción bacán que nadie conoce. (Su contraparte, oír después esa misma canción en algun aviso comercial)
7)Hacer un regalo inesperado y que la persona que recibe el regalo quede feliz. Se siente genial.
8)La primera llamada recibida cuando tengo un teléfono nuevo. Uno se demora en contestar porque se queda un ratito escuchando el ringtone.
9)Cuando alguien se apoya en mis hombros y me hace un pequeño masaje... me derrite.
10)Ver un atardecer rojo, bien rojo, es como el corolario perfecto para un día imperfecto.
¿Y cuales son los suyos?

yo quiero adelgazar, y ser igual que una sirena

Nunca me dí cuenta de el momento exacto en que comencé a ser una gordita. Sí recuerdo, que pese a lo extremadamente flaca que era, siempre tuve mentalidad rellenita: la pasión por el comer. Y no necesariamente por comer exquisiteces, mas bien todo lo contrario, mis vicios alimenticios incluyen el pan, los chocolates, las papas fritas y las pizzas. Lo maravilloso es que aunque me comiera cuatro panes a la hora de once, era flaca, bien flacuchenta en realidad. Comía descomunalmente, pero tenía el superpoder de no engordar. De pronto, el año pasado, y sin que me diera mucha cuenta, eso cambió... ¡en estos doce últimos meses he subido trece kilos! He conocido el pequeño drama cotidiano de que toda la ropa te quede chica y no tengas que ponerte. Y la peor parte, el sentirme gorda (mas bien dicho, "guatona") y tratar infructuosamente de adelgazar. Me he dado cuenta de que cada día tengo menos fuerza de voluntad. Me digo, "hoy no comeré pan", pero en la noche voy y me compro una porción de $2500 de papas fritas (el señor de las papas fritas ya me conoce y por hacerse el galán me da las porciones "con cariño" haciéndome de ese modo un "flaco" favor). (paradoja). Otro punto es el tema de mi poca afición a la cocina (en buen chileno: me caaaaarga cocinar). Cuando vives solo y nadie te prepara la comida, la opción es comer pan, pan y más pan, y muy de vez en cuando, hacerte unos fideos con huevo (fail).
Pienso por otra parte que llevar dos años tomando pastillas para la mente también ha influido en esta tendencia a la inflación (de mi panza)... pero eso suena a excusa barata. Por allí me han dicho que es la edad, que pasando los treinta el metabolismo cambia, y la cacha de la espada. No sé. Yo creo que es lisa y llanamente mi mala conducta alimentaria, pasarme hasta las seis de la tarde sin comer nada y despues atosigarme con carbohidratos. El hecho de no hacer ejercicio. La cantidad insalubre de horas que paso pegada a internet. Y etcétera etcétera. Finalmente trato de consolarme diciéndome que si algún día alguien se fija en mi, tendrá que quererme tal cual soy: una megagordis en potencia. Pero que al menos nunca se teñirá de rubio.

18.4.10

Grandes Mentiras

Lo lindo de decir "Nunca más tomo" es que tenemos la certeza de que es una frase que nunca dejará de ser sólo un propósito. Nadie esperará que realmente lo llevemos a cabo.
La gracia de decir "Voy y vuelvo" es que el "vuelvo" no implica un cuándo, un cómo ni un dónde.
"La próxima vez, yo invito". Sueña con que habrá una próxima vez.
"No eres tu, soy yo"... No me gustas, y no quiero herirte pero simplemente me da paja inventar alguna excusa creativa para terminar.
"Te llamo" una bella forma de decir "que lata me das, si en algun momento llego a estar soberanamente aburrido/a puede existir una pequeña posibilidad de que te llame"
Y la lapidaria:
"Eres lo peor que me ha pasado" (Te amo, maldición!)

4.4.10

debo reconocer...

Como odio escribir mamonerías como lo de anoche. Es como si mi parte sensiblera hasta la siutiquería tomara el mando, llevándome a caer en oscuros pozos de autoreferencia y sucios clichés romanticoides...
como quisiera escribir palabras que fueran como balas que penetraran a mil kilómetros por hora en el cerebro, haciéndolo estallar en imágenes nunca antes vistas.
Sin embargo, me estrello una y otra vez contra mi ignorancia supina , esa que suele absorber y borrar por completo la capacidad lingüística, la misma que quedó tan mermada después de tantos años de drogas (psicofármacos del demonio)
Me desespera hasta el infinito esta escritura, que en vez de creacionista es expresionista, que no lleva hacia ninguna parte y que sin embargo, algunos catalogan como "un aporte"
Me van a perdonar, pero he de confesar que nunca he estado de acuerdo con la gente a la que le gusta lo que escribo, harían mejor en leer al pelmazo de Rivera Letelier, creo que escribe pura mierda, pero lo hace mejor que yo.

fu**n' neruda

...el cabrón que dijo "...es tan corto el amor y tan largo el olvido" ¿Se refería a ese loco amor que dura solo una noche? Si así fue, diría que fue un sabio, un visionario...
Quiero tener amnesia o retroceder en el tiempo y borrar de una vez esa velada que desparramó el caudal de mis sueños adolescentes, para no añorar más esos besos y caricias que me impulsaron a creer que la felicidad era posible...
¡No quiero extrañarte más!

20.3.10

230

Sueño que duermo haciendo equilibrio con la guata encima de una silla y los brazos y piernas en el suelo, sueño que leo cuadernos escolares que me hacen reir, sueño que me despierto y son las tres de la mañana y la luna ilumina como un sol, sueño que me enojo con mi hermano por dejarme dormir en el suelo y no despertarme para que me vaya a acostar a mi cama, sueño que salgo por la ventana de mi pieza a recoger objetos que están botados en el patio de luz, sueño que viajo en un auto con tres hileras de asientos y lleno de gente. Sueño que visito una ciudad en un cerro, llena de jardines verdes y bien cuidados, tiene el segundo cristo más grande del mundo después del cristo ese de Brasil, todas las casas son iguales y todos los autos de la misma marca, los habitantes son todos nazis y no salen a la calle y desde una ventana me arrojan semillas.
Despierto y me duele el pecho, creo que tengo bronquitis, me tomo un sorbo de sucedáneo de jugo de limón y me doy cuenta de que son casi las tres de la tarde, he dormido demasiado, me siento deprimida y estos últimos días ni siquiera me he levantado, menos me he bañado, si fuera hombre tendría barba, la casa está asquerosa, a mi lado un cenicero rebosante de colillas, soy la mujer invisible, me conecto a messenger y nadie me habla, paso todo el día conectada a feisbuc y a tuiter para tener la ilusión de que algo se mueve en mi vida, pero es un espejismo, nada acontece, ya no tengo teléfono se me perdió o me lo robaron no lo sé, me siento decrépita y deprética pero en realidad no es para tanto, es solo que estoy aburrida y soy una exagerada. Creo que debería escribir pero el spleen, o mas bien dicho la paja, me lo impide... la creatividad anda de viaje y las musas me hacen desprecios pelolais...
Cariños miles, nos veremos algún día, cuidate mucho...

14.3.10

belleza

Cada palabra me seduce... la escritura me envuelve como líquido amniótico, el habla es una melodía de susurros al interior de mi cerebro y los silencios me acarician, tal como el viento que roza las hojas de los árboles.

11.3.10

Blind

Con que facilidad me encandilo... me ciego, corro presintiendo que hay muros por doquier, y comprendo que me puedo golpear, sin embargo no dejo de correr y azoto mi cabeza contra las desmoronadas paredes. Mis pensamientos son polillas danzantes a la luz de la llama de la vela y los desvelos están llenos de tu voz, mi cuerpo se cubre de ceniza... me extravío en estaciones de metro inexistentes, la tierra se mueve, es entonces cuando me quedo estática, paramnesis sin final.

8.3.10

un sueño

El tubo de luz blanca, el miedo
Desbordando las pupilas
Los latidos los silencios los abrazos
En una sola copa
Los gatos cómplices
Los muros que se caen a pedazos
La piel helada la garganta seca
El roce de los dedos
¿Se puede sentir nostalgia del futuro?
¿O saber que nos deparará el pasado?
Las dudas gotas sangre ciegan
Las palabras sordas
Los oídos necios
Sólo los libros podrán salvarnos
del abismo.

4.2.10

infernet

conectada a feisglup y a twinner, a maizpeiz, al glob, al fotoplop, al flikper, cada segundo, minuto, hora y día se transforma virtualmente en una tragedia donde la soledad es mi avatar.

28.1.10

el rey

Una noche calurosa. sentada en el baño, oía perros lejanos ladrando. Sentía que su corazón se detenía, pero no. Bolaño está muerto, murmuraba. No sólo no fui capaz de enfrentar a Marechal, sino que además el rey ha muerto. Pensaba en Shakespeare y en Parra, qué pensarían ellos de esto...

12.1.10

cenicienta

Cuando era joven y la vida parecía una larga y extensa faja de basura... mi cabeza estaba envuelta en llamas. Desde que me la corté (la cabeza) todo marcha mejor... excepto por las llamas que aun queman mi maldito corazón.

6.1.10

mitos urbanos

... lo cierto es que el alcohol como una marejada barría de las orillas de su cerebro todo atisbo de pudor o autocensura. dionisio reía y reía con salvajes carcajadas, ella cerraba los ojos y todo se reducía a rodar desnuda por el áspero césped, y a gritar eufórica... mas luego, al abrir los ojos, todo a su alrededor era silencio, silencio absoluto, vacío, un triste deambular por una calle desierta, gris, con muros rayados con ecuaciones de resultados desconocidos, con prohibiciones absurdas, con sucias imágenes de dioses extintos...
por eso gastaba todo su dinero en licor.