Cuando desperté, simplemente forcejeé y forcejeé para soltar las ataduras de mis muñecas y mis tobillos. Era igual que una película.
La diferencia es que nadie me había raptado, no estaba de rehén.
En algun momento pasó cerca de allí alguien vestido de blanco, y abrí mis labios llenos de tubos y le dije: necesito ir al baño.
No me hizo caso.
Entonces comprendí que estaba en la posta.
Había fallado una vez más.
2 comentarios:
que?
es una metafora?
es la vida rial?
puchas soy media merme!!!
cuidate y cariños!
Umm, sábes que me pasa a mi? Sigo forcejenado y estoy despierta y nunca tuve ni tengo ataduras mas que las de mi propia inconciencia y mi proia ignoracia, que trizte, ni siquiera tengo conciencia si he fallado...
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