24.8.06

soliloquio

algunas veces uno no tiene nada que decir, y eso no es bueno, ni es malo, simplemente es. algunas veces uno se queda mirando al mundo, simplemente mirandolo todo, en silencio, y esa mirada es simplemente, una mirada. estoy en el silencio pero no me incomoda, soy un ojo, o mas bien un par de ojos, que observan desde el sigilo. en esta obra no actúo. este monólogo es solo mental.

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