"secuencia temporal...
la podemos encontrar en,
eeehnmmm... un diario de vida, por ejemplo"
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Todas las tardes, Ema, la guardia, hacía la ronda. sus pies cansados latían como corazones sudorosos dentro de los bototos demasiado chicos. pero llegaba el momento de sentarse y tomar el lapiz y el libro de actas, o de novedades, como lo llamaba ella en ese lenguaje particular de las empresas de seguridad. era un libraco enorme, lleno de borrones de corrector y subrayados con lapiz pasta rojo. Ema fruncia los labios, miraba a derecha e izquierd furtivamente, cerraba los ojos con fuerza, respiraba hondo y luego escribía la fecha y la hora...
y debajo de esto, con lapiz rojo, la frase lapidaria del día:
"QUERIDO DIARIO:..."
1 comentario:
uy, a veces me siento como en el piso siete y medio cuando vengo aquí, o no sé, en cualquier lugar freak, pero eso me gusta
cuidese
cariños
Isa
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