24.5.07

lombriz

Tengo hambre de saber, tengo hambruna de leer, de leerlo todo.
Pero todo lo que engullo con tanta ansia, desaparece.
Mis ojos tragan, devoran, libro tras libro. Y el hambre no se calma.
qué frustración...
Tengo una lombriz solitaria en la conciencia.

posiblemente 18 de mayo

1

No le escribo al mar, no le escribo a la ciudad

me escribo a mí, porfiadamente, me escribo a mí.

Excelente redactora de condolencias.

Porque no cantais la zorra, o.p.o.e.t.a.s:

el mundo no gira, soy yo la que giro,

me ahogo en mi mar. Me extravío en mi ciudad.

Mi mímica es mi sentencia.

2

Dónde está la tierra firme,

Dónde está la arena movediza.

3

Un cigarrillo, un bostezo, una televisión apagada

Un sonido de puerto a lo lejos.

Lo más real es el gato que lo devora todo;

el sobresalto, la estufa que se aleja,

las sábanas sucias, el estómago vacío.

16.5.07

Juegos de niños

Creamos un pequeño palacio de piezas lego/
En el que nada faltaba/
En el que pudimos guarecernos con la opulencia de reyes antiguos/
Sin embargo, las piezas rojas no lo eran en verdad/
Eran trozos de músculos, eran coágulos, eran manzanas envenenadas/
(tú eras el gusano en mi manzana más roja, en la más dulce, en la más podrida)
Miramos desde las ventanas los fuegos/
Nos amamos en esos suelos/
O tal vez no.
Lo cierto es que la construccción se desmoronó/
Hace ya tanto tiempo que remamos hacia Hacia/
Riberas tan opuestas, tan lejanas, tan llenas de barro/
lo absurdo es que aún nos divisamos/
(mis piezas ni encajan ni cicatrizan)/
Nuestros ojos son espadas negras en duelo continuado/
En el duelo más ridículo, más asesino, más silencioso, tan infantil./
Tan infantil como crear un palacio de plástico/
Si pudiera derretirlas ahora, si pudiera restregarme los ojos oxidados, para no darte más vida.

(circulos viciosos)

(tener que obligarse a pensar en otras cosas. tener que mantener los ojos bien abiertos. tener que acallar los latidos. tener que evitar las miradas de hielo seco. tener que callar cuando quieres gritar. tener que permanecer sentado cuando solo quieres correr. tener que respirar hondo cuando te falta el aire. tener que enterrarte las uñas en las palmas de las manos cuando quieres golpear ese vidrio, ese rostro, aniquilar esos rastros. tener que olvidar cuando los recuerdos te dan latigazos. tener que tragar saliva espesa, y principalmente, tener que apretar los dientes y obligarse a pensar en otras cosas)

11.5.07

2002

Cuando era niña, me resultaba tan fácil escribir. Tenía el don de la palabra, o al menos, eso creía.
Pero creer es poder, dicen.
Podía, entonces, escribir. Podía dominar al mundo. Podía burlarme de todo y de todos. Creía en la importancia de cada palabra que ingenuamente escribía.
Crecí. Y en mí, la poesía se volvió amarga.
Después, se tornó blanca, verdosa.
Ahora, le están saliendo pelos.

9.5.07

Morning (21/09/2003)

Morning. Abro los ojos y comienza el monólogo nuestro de cada día. Los porqué, las nostalgias y las situaciones imaginarias en las que vuelco todos mis resentimientos. Y luego cierro los ojos, nuevamente, tratando de que el día no se adueñe de mí, tratando de seguir enredada entre las sábanas del tiempo sin tiempo. Pero hay que levantarse, me lo indican desde el muro los ojos misericordiosos de Yisus-kitsh, y yo me detengo a mirar ese corazón sangrante, y le pregunto cómo, cúando, dejaré de querer. Y viene el suspiro, el golpe de puño sobre el colchón, y de un salto me incorporo, cubriendo mi cuerpo con la bata invisible de la amnesia.

BIC (febrero o marzo de 2001)

Lápiz traicionero, que nunca me quitas la vida, pero tampoco me la das. Mi voz es tinta cansada que se borra en cada letra que queda en el papel. Sola me dejas, frente a mi pequeña mudez. Y ésta mudez pequeñita se torna grande mientras yo me vuelvo chiquita, entonces soy devorada por ella y nadie lo nota.
Como gorrión sin plumas recién caído del nido.