24.11.10

Una noche

Pajera. Noche pajera. Mi deber moral era estar allí, son ocasiones que se dan solo una vez al año, y mis constantes ausencias previas me condenaban. Incómoda. El grupo era hostil. Todo iba en quejarse de sus sucios trabajos, sus malditas relaciones de pareja, la repulsión por la homosexualidad. Yo solo bebía mi cerveza y callaba. Yo solo quería estar a mil kilometros de allí. Hacía frío, y mi garganta ardía de tanto fumar. En cualquier minuto se ponía a llover. Nadie me dirigía la palabra, estaban todos demasiado absortos en un continuo insultar a quien fuera. Alguien quizo hablar de música, de literatura. Pero recurriendo a lo peor de la música y a lo peor de la literatura. Me superó completamente su estulticia. -Lo que dices es mierda- Intervine por primera vez. -Todo lo que ustedes hablan es pura mierda, y me resulta insoportable- Les dije, aplastando la colilla del último cigarrillo con el pie. Se hizo un silencio de esos que llaman incómodos. Alguien me dijo que era una intolerante. Yo me reí. Terminé la lata de cerveza y sin decir palabra, me fui a acostar. Pero no logré conciliar el sueño en toda la noche.

2 comentarios:

Ferragus dijo...

Gusta. Qué bien hace mandar a todos a la punta del cerro de vez en cuando.
Otras cosa: me gustaría incluírla en mí lista de 'blog', señorita.

chris dijo...

claro, para mi sería un honor estar en su lista... señor gigante Ferragus