14.6.06

proyectos

1. casi nunca termino un cuaderno, siempre me asalta un cuaderno nuevo, con un tentador aroma a blancura que desea ser profanada. Entonces el asaltante se vuelve víctima; blando mi lápiz como una pequeña cuchilla y descubro que mi víctima tiene sangre azul. Las palabras quedan en su superficie, como un testimonio gráfico y a la vez mudo, de lo que es el amor entre la victima y el victimario. Estoy enamorada, sí. Estoy enamorada desde que nací; estoy enamorada de cada libro que leí y de cada palabra que alguna vez soñé escribir. Este amor es tumultuoso, pendenciero, sutil e infiel. Pero este amor me presta sus muletas de oro, sus alas de cartón, sus silencios y es así como día tras día, año tras año, he logrado respirar: la palabra es mi oxígeno y mi veneno cotidiano.

1 comentario:

Cereza Martinez dijo...

muy guapo el blog